La cocina Sustentable de Carlo von Mühlenbrock

La cocina es el lugar sagrado y de reconexión de muchos, y Carlo, como chef y amante de la cocina patrimonial, es donde puede expresarse a través de sus recetas y platos. Por eso, quiso poner toda su esencia en este proyecto.

La cocina de Carlo tiene un ingrediente especial, porque es una cocina de la preservación que caracteriza su propósito de vida sustentable, lo hecho a mano y la contemplación, donde cada detalle está pensado perfectamente para él y sus necesidades. Si bien fue un largo proceso, valió 100% la espera y el resultado fue increíble.

Esta cocina, se diseñó tomando en cuenta no solo los espacios pensados para la conservación de alimentos, sino que también los materiales utilizados y toda la línea de electrodomésticos Bosch, que junto con los muebles de cocina Studio MK hicieron el lugar perfecto y más sostenible.

Al momento de la construcción todo se reutilizó. Por ejemplo, los remanentes de cortes de porcelanatos fueron redimensionados en cuadrados para ser utilizados como revestimiento de muro para el fregadero, lo que permitió seguir con propósito de vida sostenible. 

El proyecto se construyó desde cero y al ser en el subterráneo de la casa, hizo que el estilo fuera diferente y disruptivo, ya que finalmente se decidió hacer la cocina tipo bodega con un look más industrial.  Ahí es donde Carlo junto a Studio MK pudieron lograr ideas increíbles, conversaron sobre la vida sustentable, la apuesta de crear una cocina que siguiera esos estándares y vieron las mejores opciones de innovación, funcionalidad y tecnología para crear una cocina hecha para él.

Por un lado, la idea fue elegir unos muebles de cocina que crearan un ambiente cálido y versátil, y la mejor opción fue la cocina MIA de la marca italiana Aran Cucine, especialmente se eligieron los muebles de cocina en tonos verdes, ya que iba a traer la naturaleza al lugar y con su estilo joven y moderno, le dio un toque al espacio. También se incorporó un porcelanato calacatta de Atlas Concorde en la isla, que con su look mármol logró un ambiente clásico y elegante, pero también moderno, con gran iluminación natural gracias a su color claro. Por lo que a pesar de estar establecida en un subterráneo, tiene su luz propia y transmite paz.

Para darle un dejo de bodega antigua, en el piso se usó un porcelanato terrazo en color gris claro.  En los muros, un revestimiento tipo cerámica blanco y también ladrillo antiguo, que de alguna forma potenciaron más el concepto de bodega.

Además, en la despensa se utilizaron porta estantes metálicos electropintados en negro con repisas de madera, que hicieron que toda la cocina estuviese a la vanguardia, combinando no solo materiales distintos, sino también acabados, colores y texturas que logran además, crear una cocina a la tendencia.

Por otro lado, como Carlo tiene una vida sustentable y su propósito está enfocado 100% a eso, los electrodomésticos que se eligieron en su cocina son Bosch – horno, encimera a inducción, refrigerador, microondas, lavavajillas, centro de espresso, lavadora, secadora y un módulo de calentamiento que precalienta platos-  que a través de la innovación y toda su tecnología, le permiten una vida más sostenible en el tiempo. Entonces, además de crear un espacio atractivo y elegante, ayudan a vivir de manera más sustentable.

Finalmente, la cocina quedó tal cual como la imaginaron cuando empezó el proceso, incluso mejor… verla ya terminada y poder cocinar ahí es un privilegio. Además, poder hacer un proyecto que incluye productos sustentables para ayudar con la reducción de energía y poder comer alimentos orgánicos de la huerta, hoy en día, lo es todo.

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