Publicado 7 de octubre de 2021 en Tendencias por Blog MK
Todo lo que está a nuestro alrededor tiene un efecto en nuestras formas de vivir y presentarnos frente a la vida, pero… ¿Qué pasa cuando se incorpora un diseño que aporta a nuestro desarrollo y calidad de vida?
El diseño biofílico cumple esta función, ya que es la conexión biológica innata entre los seres humanos y la naturaleza, integrando en nuestros proyectos elementos tales como la vegetación, plantas e incluso formas inspiradas en la naturaleza aportando positivamente al ecosistema.
Este diseño puede representarse en tres grupos de patrones: la naturaleza del espacio, las analogías naturales y la naturaleza en el espacio.
Todo lo anterior nos lleva a experimentar con lo sensorial y a reducir el estrés, potenciando nuestro desempeño cognitivo e impactando positivamente en nuestras emociones y estados de ánimo.
“…el disfrutar del paisaje emplea la mente sin fatigarla; aun así la ejercita, la tranquiliza y la anima; y entonces, por la influencia de la mente sobre el cuerpo, da el efecto de descanso refrescante y revitalización de todo el sistema”, Frederick Law Olmsted, 1865.
Pero el carácter biofílico en la arquitectura no solamente se trata de integrar espacios exteriores de forma exitosa, sino también el equilibrio que existe entre la complejidad y el orden. Por lo que muchas veces este diseño es acompañado con piezas mas simples y colores más neutrales.
Es importante destacar que una de las condiciones que cobra más valor dentro de este diseño tiene que ver con el buen uso de las perspectivas de influencia para crear espacios que sean inspiracionales, restaurativos y saludables. Pero a la vez, que integren de buena manera la funcionalidad del lugar y el entorno al que se le aplica. Y por sobre todo: el diseño biofílico debe respetar y nutrir el amor por el lugar y la naturaleza.